viernes, 14 de agosto de 2009

A Los Que Caminan Conmigo

¿Y que tenemos al final del día?
No una buena obra, menos aun un silencio
Tenemos ruidos y sorpresas, tal vez un poco de vino tinto
Un poeta adentro que se traba la lengua
Un melancólico aburrido
Una flor imaginada para esa chica que alguna vez imaginamos
Y hasta la imaginación misma, ella no quiere destino
Tenemos todo lo que no vale para nada
No sirve si no es con otro
Con dos manos que con las nuestras forman muchas
Manos que piensan, bocas que ríen
Ojos que lloran, ojos que bailan

Batallas, de esas hay muchas
Donde los cañones no son de metal, pero disparan al corazón
Las balas cargadas de sal, balas sin luz
¿Y quién las pelea?
Los gitanos sin rumbo, como piratas sin barco
No tienen armas, menos aun cuarteles
Tienen ideas
Un poeta les quiso decir amigos
La nomenclatura nunca fue una de mis virtudes
Ese poeta sabrá, no quiero pelearme por el descubrimiento

¿Y qué nos queda entonces, si no somos nosotros?
No nos queda nada, solo las memorias y las decisiones
Tal vez nos quede la serendipia y los errores
Pero aplausos al poeta que escribió sobre los que caminaron con él
Ya que en sus versos no existían muertos ni heridos
Solo sinceridad en todas las oraciones
Gracias al poeta que escribió el poema
Gracias a todos los que caminan conmigo

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